Subvenciones en Planes de Igualdad 2016

Hoy hacemos un breve parón en nuestro monográfico para hablaros de un tema que consideramos de interés general para todas las organizaciones de entre 30 y 250 trabajadores/as que deseen implantar por primera vez un Plan de Igualdad: la reciente publicación en el BOE de la Convocatoria de 2016 para las Ayudas a la pequeña y mediana empresa y otras entidades para la elaboración e implantación de planes de igualdad.

La concesión de la subvención, cuyas solicitudes deben presentarse antes del 7 de junio, tiene como finalidad la elaboración e implantación de un plan de igualdad que permita alcanzar la plena igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres y eliminar toda discriminación por razón de sexo.

Así, la Ley 3/2007 de 22 de marzo para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres establece que es obligatoria la elaboración de dicho Plan en entidades de más de 250 personas, siendo que el resto debe adoptar medidas dirigidas a evitar cualquier tipo de discriminación.

Desde CRITERIA, consultora con amplia experiencia en este ámbito, se tramitan estas subvenciones; es llevada a cabo una labor de asesoría con vistas a la realización del diagnóstico y las medidas derivadas del mismo, siempre adaptadas a la realidad de la empresa.

La igualdad es una prioridad para todo nuestro equipo de profesionales, y confiamos en que el firme compromiso que demostramos día a día por crear una sociedad más justa y equitativa venga acompañado de la implicación de empresas socialmente responsables, que comprendan los beneficios de emprender la creación de un Plan y cumplir con el marco legal, desarrollando además un mejor conocimiento de su organización, optimizando sus recursos y mejorando enormemente la productividad y competitividad de mercado.

Os dejamos el enlace a la convocatoria, esperando que podamos colaborar todos y todas en esta consecución efectiva de una igualdad real:

http://www.msssi.gob.es/ssi/igualdadOportunidades/iEmpleo/Planes_de_Igualdad/PdI_2016/Resolucion_de_12_de_mayo_de_2016.pdf

Si tenéis interés en recibir más información sobre estas subvenciones podéis contactar en equal@criteria.es ​o info@criteria.es

servicio-de-igualdad-de-oportunidades-12-638

La mujer en la empresa. Monográfico, parte 3.

El modelo económico en el que nos movemos está dentro del sistema capitalista y a su vez refleja el sistema patriarcal. Gran parte de la responsabilidad de la sociedad se ha depositado en los hombros de grandes corporaciones, alejándola de los gobiernos. Esto nos lleva a plantearnos cómo podemos luchar desde dentro del sistema contra él mismo; ¿lo destruimos y partimos de cero, o nos adaptamos a lo que tenemos ya? Damos por hecho que, aunque la realidad sea ésta, no lleva implícito que sea la única válida o incluso la mejor. Sin embargo, para el propósito de este post centrémonos en lo que puede hacerse operando desde dentro del propio sistema con los mecanismos que éste nos facilita.

Las empresas, como entidades socialmente responsables, son agentes de cambio de primer orden y pueden actuar como punta de lanza de los avances sociales; adaptarse es ahora más necesario que nunca en una sociedad en rápida evolución hacia nuevos modelos. La consecución de la igualdad de género y la inclusión de la diversidad deben alejarse de consideraciones derrotistas y de concepciones desfasadas sobre su coste y riesgo: las organizaciones inclusivas y con mujeres en puestos de dirección obtienen mejores resultados económicos que sus competidoras, puesto que las medidas que se toman en pro de la igualdad son beneficiosas para todo el personal. La igualdad no supone un favoritismo, sino una búsqueda de equilibrio: la conciliación ha demostrado favorecer, no solamente a ambos sexos, sino a la totalidad de la empresa al crear un entorno de trabajo positivo en el que resulta más sencillo identificarse con su misión y valores; del mismo modo, la objetivación de procedimientos favorece la equidad en los trabajadores y trabajadoras, tanto a nivel retributivo como de acceso a la información y en procesos de promoción. Aunque la brecha salarial o las segregaciones vericales u horizontales son estructuras sostenidas por el sistema, la toma de medidas contribuye a luchar contra ellas por lo que tienen de discriminatorio. De este modo, iniciativas como el Índice Bloomberg de Igualdad de Género reflejan cómo está produciéndose un cambio positivo de mentalidad.

Algunos datos que muestran la situación actual:

Reprempresa

Las mujeres están perfectamente capacitadas no solo para ocupar cargos de responsabilidad o dirección sino para hacerlo de manera ejemplar. Se está desaprovechando un porcentaje altísimo de capital humano. Esto, que parece una obviedad, no debe serlo tanto a raíz de las estadísticas. ¿Cuántos nombres de directoras reconocidas somos capaces de enumerar? El modelo de gestión masculino que se ha mantenido hasta el momento, los estilos de liderazgo y las jerarquías están transformándose, y debemos trabajar para que una nueva comprensión del mundo empresarial, en un mundo globalizado y diverso, sea posible.

La mujer en los medios. Monográfico, parte 2.

La imagen de la mujer se ha manipulado históricamente con fines comerciales, de desacreditación y de control. El poder de los medios es innegable; en vez de considerar que el contenido que vemos, escuchamos o leemos carece de importancia, deberíamos reflexionar sobre las interconexiones que tiene todo lo que consumimos, porque no vivimos en un vacío y también se crean referentes que son incorporados a nuestra memoria colectiva.

Si invertimos los sexos en una representación habitual de poses publicitarias femeninas, ¿qué nos parece esta imagen?

 1

Imagen encontrada en Pinterest

En este punto, necesitamos hablar de la mirada masculina. Término acuñado por la crítica de cine feminista Laura Mulvey (“Placer visual y cine narrativo”, ensayo publicado en Screen en 1975), revelaría al hombre como productor de sentido y a la mujer como portadora del mismo. Esto es, la mujer se limita a ‘ser mirada’; y en este proceso, al desposeernos de identidad, nos vemos a nosotras mismas a través de ojos masculinos. A la hora de contemplar el mundo, puede hacerse desde muchas perspectivas; sin embargo, en el consumo de masas, lo que solemos encontrar es esto: cosificación y sexualización, partes sueltas de cuerpos anónimos y mujeres en pose perpetua. Es difícil ver personas cuando solamente se nos presentan caricaturas.

 →En esta última década se fomenta la industria del cuidado corporal, castigando el envejecimiento. Los hombres todavía aparecen como alivio cómico, torpes en su desempeño. Podemos unir a esto el rol de modelo, con una belleza imposible de alcanzar, situada en entornos imaginarios y validada únicamente por su aspecto físico.

 →No podemos dejar de lado a las niñas, que suelen ser representadas como una continuidad respecto de lo que hacen sus madres. Encontraríamos además una alta sexualización; son vestidas y maquilladas como mujeres, con la finalidad de despertar excitación y convertirlas desde temprana edad en nuevas consumidoras de productos de belleza.

 →No obstante lo anterior, también ha experimentado un gran auge el femvertising (feminismo+publicidad), que equipara el empoderamiento a la venta, considerando que si se llama la atención femenina, las mujeres pueden ser fidelizadas como clientas. Si bien podríamos pensar que se ha triunfado de alguna manera, no olvidemos que es en realidad una estrategia para vender productos a un sector de la población que hasta el momento no se había visto representado. Hay una cuestión fundamental: no existe una única mujer real, porque todas somos reales.

Queremos ver también mujeres con sus complejidades; con sus logros y sus fracasos, sus penas y sus alegrías. Nos gustaría ver seres humanos multidimensionales. Si partimos de una subrepresentación y los únicos modelos o referentes que se nos presentan son reduccionistas, difícilmente podremos aspirar a serlos.

Como mencionan en el documental ‘Miss Escaparate’, que os recomendamos desde aquí:

No puedes ser lo que no puedes ver.

Empecemos por ser un cambio positivo.

2

“Rosie the Riveter”, J. Howard Miller