Nueva convocatoria de ayudas a PYMES para la implantación de Planes de Igualdad en 2017

logotagxedosubvenciones

Ayer mismo fue publicada la resolución de una nueva convocatoria de ayudas para PYMEs y otras entidades por parte del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, con la finalidad de facilitar la elaboración e implantación de Planes de Igualdad mediante la concesión de una ayuda económica.

Como requisitos principales, vuestra empresa debe contar con una plantilla de entre 30 y 250 personas trabajadoras. Debéis además elaborar e implantar por primera vez un Plan para poder optar a estas ayudas.

Veréis que el plazo para presentar las solicitudes es de 15 días hábiles a contar desde su publicación, teniendo como fecha límite este 16 de junio.

En CRITERIA contamos con una amplia experiencia en la elaboración, implementación y asesoría de Planes de Igualdad, así como en la tramitación de las subvenciones destinadas a su realización. Gestionamos solicitudes a éxito, con lo que es una gran oportunidad para fomentar la equidad de género y hacer de vuestras organizaciones empresas comprometidas con valores igualitarios y socialmente responsables, todo ello sin coste más allá de lo subvencionado.

Si deseáis solicitar más información o queréis que os ayudemos en este proceso, ¡no dudéis en contactar con nosotr@s!

Publicidad y género: ¿solamente son anuncios?

A menudo, cuando empezamos a analizar bajo la perspectiva de género una web corporativa o un boletín de noticias interno, surgen dudas sobre la relevancia de las imágenes. Como parte de la comunicación, el uso de éstas puede ser sexista, y hoy queremos hacer un breve repaso por la historia de la publicidad para dar cuenta de cómo la mujer ha funcionado como reclamo desde sus inicios hace más de 100 años. Veamos cómo los cambios socioculturales han ido ligados a la venta, y cómo en épocas difíciles, la mujer se ha incorporado al mercado de trabajo para sacar adelante a su familia y el país mediante la realización de tareas productivas, para posteriormente y ya recuperada la bonanza, volver a ser relegada al hogar a realizar funciones tradicionales.

MetroMadrid
Campaña publicitaria retirada del Metro de Madrid

Sabemos que, con la llegada de la 1ª Guerra Mundial, el sistema patriarcal necesitaba empoderar a la mujer para que sirviera como mano de obra mientras el hombre estaba en batalla. En esta primera guerra, su imagen se centraría en servir de apoyo como esposas y madres. Sin embargo, pronto se pensó que era buena idea destaparla para llamar la atención de posibles comprador@s.

Ya en la Segunda Guerra Mundial, la mujer es nuevamente convertida en una heroína que lucha por su país, acometiendo el trabajo tanto en fábricas como en el campo; posteriormente en los 50, vuelve a entrar en un ciclo de retorno al hogar, centrando su interés en los electrodomésticos que se venían popularizando durante los años 30 y velando sin descanso por su marido e hijos/as gracias al mayor tiempo que le procuran los avances tecnológicos. Es un falso reinado; aparecen solas en los anuncios, y cuando lo hacen sus maridos, ellas se someten o se muestran agradecidas.

No será hasta los 70 que, al producirse un descenso en el nivel adquisitivo en los hogares, la mujer vuelve a incorporarse al mercado de trabajo y surgen las dobles jornadas; se le permite así trabajar fuera de casa sin descuidar sus labores.

En los años 80, la mujer ya está supuestamente integrada en el mercado laboral retribuido, apareciendo modelos más independientes pero sometidos a una sexualización constante. En los 90, se populariza también el concepto de superwoman. Esta imagen de mujer que puede con todo, aparece perfecta y nunca se queja, enmascara jornadas interminables; las imágenes que vemos sugieren quiénes debemos ser y cómo debemos comportarnos.

American ApparelComparativa entre los anuncios de una prenda unisex en American Apparel

Ya en el 2000, las redes sociales transformaron el concepto del tiempo, teniendo la publicidad que adaptarse a toda prisa a un mundo cambiante. Aparece la publicidad inclusiva, y aquella con un sexismo más frontal no alcanza esta era, siendo ampliamente criticada cuando lo hace. Los patrones son mucho más sutiles, igualmente machistas pero menos evidentes.

A partir de 2010, destacan cada vez más la subordinación y la infantilización como valores femeninos. Reseñar también la imagen de las amas de casa, que siguen cuidando de su familia y su hogar, siendo reinas y legando a sus hijas sus experiencias en una clara herencia ideológica. Los hombres todavía aparecen como alivio cómico. Se idealiza lo tradicional, las actividades manuales que implican permanecer en casa y que nos hacen recordar lo que hacían nuestras abuelas para mantenernos ocupadas.

Dolce&GabbanaCampaña publicitaria de Dolce & Gabbana

Así, en gran parte de esta nueva publicidad todavía encontramos el cuerpo femenino como un espacio con imperfecciones que hay que corregir; como un valor añadido a los atributos de un determinado producto, funcionando a modo de envoltorio, para vender pero sin ser el centro o el objetivo.

A pesar de que para muchas personas estas imágenes no tienen nada de discriminatorio, deberíamos reflexionar sobre las interconexiones que tiene todo lo que consumimos. No vivimos en un vacío y las imágenes también crean referentes que se incorporan a nuestra memoria colectiva. ‘Solamente es una imagen’, decimos. Solamente es algo que influye en nuestra percepción de la realidad. Nos engañamos al pensar que estamos exent@s de la influencia de los productos que nos venden; la cantidad de estimulación que recibimos en un día cualquiera ha transmitido una enorme cantidad de información estereotipada que habremos procesado queramos o no.

AxeCampaña publicitaria de Axe

Decidnos; a la hora de navegar ahora por una web o leer un contenido, con una comunicación corporativa respetuosa y socialmente responsable en mente, ¿hay alguna imagen que os llame la atención, o que os haga reflexionar sobre este tema?

Mentoring y género

mentoring

Dentro de las vías disponibles en el mundo de la empresa para promover el acceso y promoción de mujeres, el mentoring tiene un papel destacado.

‘Mentoring’ quiere decir que una persona tutela a otra, de cara a ofrecer su conocimiento y experiencia y recibir a su vez nuevas ideas y futuro potencial. Es especialmente importante como herramienta que favorece la equidad, al permitir un contacto directo entre personas, abonando el terreno para poner en valor a quien se tutela.

Entre otros beneficios, podemos destacar:

-En este caso, contribuye al desarrollo profesional femenino.

-Facilita tanto el reciclaje como la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y actitudes.

-Ayuda a que los conocimientos que otorga la experiencia se traspasen a las siguientes generaciones, dando riqueza a la diversidad generacional.

-Crea una comunidad de aprendizaje, donde mentoras y tuteladas generan sinergias de conocimiento, valores y networking.

-Potencia vínculos positivos entre mujeres, sirviendo además de referencia como modelo de gestión y fomentando la representación femenina.         

-Contribuye al desarrollo social sostenible a través de buenas prácticas y ética profesional, favoreciendo así la responsabilidad social corporativa y la igualdad de trato y de oportunidades.

Desde una perspectiva de género, es importante visibilizar la desigualdad en el acceso a las empresas, ya sea por prejuicios o por la segregación vertical u horizontal del mercado de trabajo. De modo similar, una vez dentro de las organizaciones resulta mucho más complejo para las mujeres escalar puestos, tanto por el mantenimiento de modos de hacer masculinos y gestión tradicional que no aporta diversidad a los puestos de toma de decisiones como por la dificultad de conciliación a la que se enfrentan.

La diversidad es posible gracias a acciones como el mentoring,  que permite la interacción, el intercambio, el diálogo y el aprendizaje mutuo.

 

 

La Salud Mental Materna IMPORTA

mother-and-baby-1463700250LaU

Desde Criteria, queremos adscribirnos a la iniciativa internacional wmmhday.postpartum.net para declarar el primer miércoles de mayo como “Día Mundial de la Salud Materna”. Esta reivindicación parte de diversas organizaciones internacionales, estando representada en nuestro país por la Sociedad Marcé Española de Salud Mental Perinatal (MARES).

Perinatal es la etapa que abarca el embarazo, el nacimiento y la crianza temprana. Es un momento de alto impacto vital, y MARES promueve una campaña de difusión y sensibilización social que pone el foco en la mejora de la detección de los trastornos mentales perinatales, así como en el aumento de los recursos y la calidad de los cuidados e intervenciones que se ofrecen a las madres y sus bebés para conseguir su recuperación.

Sabemos que la salud mental acarrea un fuerte estigma, que impide que las personas afectadas busquen ayuda. En el caso de las mujeres, con todos los estereotipos que rodean la maternidad, el peso del qué dirán es aún más fuerte. Se hace necesario transmitir que un trastorno mental no se busca; no disminuye el valor de una mujer como persona, ni hace de ella una peor madre. Lo que es más importante: tiene tratamiento.

Estos problemas, cuando no han sido tratados adecuadamente, se encuentran asociados a mayor riesgo de complicaciones obstétricas y pediátricas. El desarrollo social y emocional de la criatura puede verse dañado; la relación madre-hij@ es uno de los pilares sobre los que se sustenta nuestro bienestar, y como bien se dice, una buena infancia dura siempre.

La dependencia psíquica y biológica del bebé, especialmente de la madre, nos hace reflexionar sobre su existencia como parte de una relación y no por sí mism@. A su vez, nos lleva a pensar sobre cuestiones de género, al ser una vivencia que tiene mucho de exclusiva para las mujeres. Pero debemos hacerlo desde un enfoque global y sistémico, que tenga en cuenta todos los factores de influencia.

Son Love Happy Mom Baby Motherhood Boy Child

La maternidad ha formado parte de nuestra identidad a lo largo de la historia, a veces como si fuera la única faceta que nos define. Diversas transformaciones socioculturales han venido a alterar esta representación, aunque no se haya reconocido su valor como mantenedora del orden social.

Con todo ello, durante el período perinatal aumenta la probabilidad de aparición de diversos trastornos de salud psicológica y encontramos cifras significativas de los mismos. Es el caso de la depresión, los trastornos de ansiedad o la psicosis posparto. En contrapartida, hay escasos programas de prevención primaria y secundaria, así como pocas personas especializadas dentro del sistema sanitario. Se pierde entonces la posibilidad de detectar, diagnosticar y tratar precozmente, no patologizando. La salud física no es la única que debe atenderse.

Como posibles líneas de actuación, se debería priorizar la detección temprana de los trastornos psicológicos en el período perinatal mediante la identificación de las mujeres embarazadas con factores de riesgo para el desarrollo de trastornos psicológicos y, en consecuencia, la utilización de intervenciones preventivas psicológicas. Los servicios dedicados a la atención al embarazo y al posparto deberían asegurar una atención integral con equipos multidisciplinares; habría que fomentar, además, la creación de dispositivos específicos para la intervención hospitalaria.

En definitiva, aumentar la concienciación social nos ayudará a romper tabúes y creencias erróneas, garantizando relaciones sanas y exentas de culpa y sufrimiento. La maternidad puede construirse desde un enfoque de género.