La mayoría de las empresas desean maximizar la efectividad y rendimiento de sus plantillas. Múltiples políticas están encaminadas a la creación de un entorno laboral saludable, donde se pueda trabajar de manera fluida.
La inteligencia cultural, es un aspecto que puede favorecer una mejor convivencia, así como una mejor comprensión de clientes.
Definimos la inteligencia cultural como la habilidad de funcionar efectivamente en situaciones multiculturales donde no podemos aplicar las pautas locales por las que nos guiamos normalmente.
Sabemos que los conflictos pueden producirse al cabo del día por muchas razones; estrés, políticas de comunicación deficientes, competitividad mal entendida… Por supuesto, puede darse también por una falta de conocimiento de las costumbres de otras personas en entornos multiculturales.
Lo normal es relativo, y no debemos dar por hecho que todo aquello que difiera de nuestras formas habituales de proceder es curioso, exótico, o menos válido; simplemente por desconocimiento. Debido a ello podríamos perder la oportunidad de adquirir un aprendizaje enormemente válido.
Aquí es donde podemos hablar de suposiciones. Damos por hechas tantas cosas al cabo del día que no nos detenemos a reflexionar sobre si estas suposiciones pueden ser o no ciertas. ¿Por qué pensamos que la otra persona tiene los mismos conocimientos de las cosas que nosotr@s, las nombra igual o tienen para ella el mismo valor o significado?
Partimos de perspectivas diferentes. Tenemos expectativas distintas, y hemos aprendido a manejarnos en situaciones muy diversas. Por eso es clave CUESTIONAR NUESTRAS SUPOSICIONES.
Haciendo este concepto extensible a otras áreas, si realizamos un ejercicio de empatía y tolerancia resultará más sencillo ponernos en el lugar de otras personas. Afrontar las problemáticas derivadas del choque cultural como oportunidades de aprendizaje y mejora, logrará que nuestro entorno de trabajo se enriquezca con las aportaciones de todas las personas que lo componen, independientemente de donde procedan o cómo piensen.